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HTML5 – 10 nuevas etiquetas.

Vía TechRepublic llego a un artículo sobre 10 nuevas etiquetas de HTML5:

Un rápido resumen:

  1. <video> y <audio> : soporte directo a visualizar vídeos o escuchar audio sin el uso de Flash o Silverlight.
  2. Atributos de <input> : esta etiqueta no es nueva, pero ahora incorpora nuevos tipos de atributos. Ejemplo: el tipo ‘datetime’ permite que el navegador muestre un calendario o reloj para el campo.
  3. <canvas> : con esta etiqueta disponemos de un lienzo en el navegador para dibujar y mostrar gráficos o gráficas (de barras, de tarta, etc…).
  4. <header> y <footer> : de tipo semántico, estas etiquetas nos servirán para indicar a los buscadores, a la hora de indexar nuestra web, dónde está el contenido de nuestros artículos.
  5. <article> y <section> : igual que las anteriores también son semánticas. Un artículo puede estar compuesto por diversas secciones y viceversa. Con estas etiquetas podemos estructurar mejor el contenido que mostremos.
  6. <output> : con esta etiqueta podemos definir una zona cuyo contenido será generado de forma dinámica con javascript, a través del DOM.
  7. <details> : esta etiqueta nos permite definir una zona de texto que se expande y se colapsa, pero sin utilizar javascript para ello.
  8. <figure> y <figcaption> : la primera define un contenedor para imágenes (o cualquier otra cosa), la segunda define el texto que aparecerá como subtítulo del primero.
  9. <progress> y <meter> : estas etiquetas son similares, la primera para mostrar el progreso de una tarea (barra de progreso), la segunda nos permite presentar una barra de valores.
  10. <datalist> : con esta última etiqueta podemos presentar en un campo una lista de sugerencias, aunque el usuario siempre es libre de introducir lo que quiera.

En los enlaces de cada etiqueta podéis acceder a una explicación más detallada en w3schools.com, donde si pulsáis en el botón ‘Try yourself’ podéis acceder a un ejemplo para cada uno.

Gestión: La importancia del Feedback

Un punto clave en la Gestión de Personas, y que suele ser uno de los grandes olvidados por parte de los Gestores, es el Feedback o Retroalimentación para/con nuestros colaboradores.

Es posible que si ahora mismo alguien os pidiese una definición sobre este concepto, muchos o la mayoría os referiríais a él como el proceso de proporcionar a vuestros colaboradores una evaluación u opinión sobre su trabajo y desarrollo diario.

Pero en realidad, estaríamos equivocados, puesto que en el Feedback tan importante es proporcionar información como recibirla, ya que tal y como define la Wikipedia:

La retroalimentación, también denominada feedback, significa ‘ida y vuelta’ y es, desde el punto de vista social y psicológico, el proceso de compartir observaciones, preocupaciones y sugerencias, con la intención de recabar información, a nivel individual o colectivo, para intentar mejorar el funcionamiento de una organización o de cualquier grupo formado por seres humanos.

Así, a la hora de llevar a cabo este proceso, tan importante es ser comunicativo y saber qué debemos de comunicar, como ser receptivo y estar preparado para escuchar a nuestros colaboradores.

Errores habituales.

Para ello, debemos de evitar los siguientes errores cuando intentamos transmitir:

  • No dar la debida importancia y realizar el proceso con prisas.
  • Pretender dar indicaciones sobre cómo realizar objetivos, en lugar de los propios objetivos.
  • Transmitir ideas vagas y poco concretas.
  • Forjar tu opinión sobre tu colaborador a partir de rumores y no sobre hechos.
  • No dar libertad a nuestro colaborador sobre cómo afrontar su trabajo y querer imponer nuestro criterio.

Y los siguientes cuando debemos recibir:

  • Tener la idea preconcebida de que la otra persona no puede evaluarnos al no compartir con nosotros el día a día.
  • Esperar que nos digan cómo completar nuestros objetivos.
  • Cerrarnos al cambio.
  • Pensar que las opiniones buscan ridiculizarnos o ‘atacarnos’, en lugar de mejorarnos.
  • Asumir que es un trámite propio de la Empresa/Area inútil y sin sentido.

¿Cuándo realizar este proceso?

Otro error muy habitual es el de creer que este proceso debe ser lo más espaciado en el tiempo posible, o que solo debe realizarse cuando el calendario obligue a realizar las evaluaciones anuales.

Dejar que pasen largos periodos de tiempo, supone dejar en ‘el olvido’ a nuestros colaboradores, generando sensación de ‘abandono’ o de estar realizando tareas que ‘no importan a nadie’, o incluso que no cuentan con nuestra confianza y sus carreras se encuentran estancadas.

Por ello, es importante que tengamos siempre presente el proceso, aunque sin caer en algo continuo y agobiante que pueda hacer creer a nuestros colaboradores que queremos controlarles en exceso y que no tienen libertad de acción.

También depende del proyecto, el trabajo que se esté realizando y el estado del mismo, ya que la periodicidad puede ir desde un necesario seguimiento semanal, cuando existen retrasos o la situación del proyecto es complicada, a un seguimiento mensual para poder dar información sobre tareas actuales.

Beneficios de un buen Feedback.

El primero y más claro es lograr que nuestros colaboradores tengan una idea clara de lo que se espera de ellos.

Conseguimos también establecer una relación de mutua confianza, hacia nosotros porque nos mostramos como alguien que cuenta con ellos, les escucha y sabe valorarles, hacia ellos porque contribuimos a mejorar su confianza, su autoestima  y seguridad, lo que nos permite delegar con más tranquilidad.

Nos evita sorpresas desagradables, ya que cuando les surja algún problema o no sepan cómo afrontar un objetivo, es más fácil que nos consulten y pidan opinión, compartiendo con nosotros las dificultades con las que se puedan encontrar, en lugar de esconderlas o ignorarlas por no considerarlas importantes.

Existe una mayor motivación, al sentir que disponen de libertad para decidir, que se cuenta con ellos y su opinión cuenta, que se les permite asumir responsabilidades y hacerles sentir importantes en el equipo.

Efectos de un mal Feedback.

Evidentemente se pueden generar malos climas de trabajo, donde se nos vea como excesivamente controladores o desconfiados.

No existirá confianza suficiente para comunicar problemas o indecisiones, al considerar que lo veremos como un acto de ‘debilidad’.

La falta de transparencia y claridad sobre los objetivos, provocando que muchos eludan asumir responsabilidades sobre algo que consideran que ‘no pueden controlar’.

Y por supuesto, un alejamiento entre la dirección/gestión y los equipos de trabajo, que puede generar muchas tensiones internas e incluso enfrentamientos.

Cómo realizar el Feedback.

Para poder llevar a cabo el proceso, debemos de ser los primeros en tomárnoslo en serio y dedicarle el tiempo necesario para su preparación.

En la preparación:

  • Repasar las competencias del puesto/tareas sobre las que dar el feedback.
  • Ten claro el trabajo realizado por el colaborador en ese tiempo.
  • Piensa en cuáles son sus puntos fuertes, para usarlos como aval a tu opinión.
  • Piensa en qué puntos deben ser desarrollados y mejorados.
  • En caso de duda, busca opiniones sobre comportamientos y acciones realizadas por esa persona, consultando inclusive con terceros que hayan estado en contacto con él.
  • Analiza detenidamente la información recogida, pensando tanto en los aspectos positivos como en qué aspectos de mejora hay.

Durante la entrevista es importante iniciarla de una forma en la que podamos poner en contexto a la otra persona, a la par que creamos un ambiente cómodo para ambos, rompiendo el hielo con preguntas sobre temas intrascendentes y amables, que ayuden a conseguir una actitud positiva por parte de la otra persona. Dejar claras las reglas a seguir es importante, explicando el tiempo a dedicar y cómo se va a realizar la misma, para que quede claro cuándo hablar y escuchar cada uno.

Quizás la mejor forma de seguir sea dejando que sea la otra persona la primera en hablar, pidiendo su opinión y auto-valoración, dejando que sea él quien nos cuente cómo se ve y respondiendo nosotros con una opinión basada en hechos objetivos, pero sin caer en una dinámica negativa donde nos limitemos a ‘regañar’ o ‘echar la bronca’.

Y para finalizar, presentar un plan de acción para futuro, donde dejemos claro lo que esperamos de él y demos lugar a que pueda opinar sobre cómo mejorar , pero con acciones concretas que serán revisadas en futuros feedbacks.

Conclusión.

Al final, el objetivo de la entrevista es conseguir que nuestro colaborador se sienta cómodo con nosotros, se genere confianza, pueda hablarnos con franqueza y se cree un clima de diálogo.

Si le añadimos el reconocimiento, conseguiremos que se sientan valorados, que nos importan y podremos ofrecerles un plan de mejora personal que les haga desarrollarse profesionalmente, mejorando en sus áreas de mejora a la par que saben cuáles son sus puntos suertes.

Pero recordar, que es muy importante que pongamos interés en ello de forma sincera, ya que un falso interés puede ser aún más desmotivador que la ausencia de feedback.

Java: Crear un ejecutable para tu aplicación.

En ocasiones, aunque JAVA tenga carácter multiplataforma es posible que necesitemos crear un Ejecutable para Windows, un .exe, para nuestra aplicación JAVA.

Sea por exigencia de nuestro cliente, o por el mero hecho de querer hacer una distribución estándar para un entorno Windows.

El programa que vamos a utilizar se llama JSmooth, y es un programa gratuito que teneis disponible en Sourceforge.net, y en su página teneis disponibles manuales en HTML y PDF,.

En primer lugar, debemos de descargarnos el programa e instalarlo en nuestra máquina. Tras ello lo ejecutamos y llegamos a la primera página:

Skeleton.

Pincharemos sobre los iconos de la izquierda para ir a ‘Skeleton‘, donde debemos de indicar para qué tipo de aplicación queremos crear un ejecutable, teniendo para ello un desplegable con varias opciones. Cada opción, una vez seleccionada, cuenta con una descripción del tipo de aplicación.
En nuestro caso, seleccionamos el tipo ‘Windowed Wrapper‘ que es el que más se ajusta a la aplicación Swing que tenemos.

En la parte inferior de la pantalla, vemos algunas opciones. La primera de ellas es el mensaje que queremos que se muestre cuando no se pueda encontrar un JDK instalado en la máquina cliente. Asociada a esta primera, la opción url nos permite indicar a qué url llevar al usuario si selecciona descargar un JDK.
Por defecto la url es la que SUN tiene para JAVA con la descarga directa del último JDK o JRE.

La siguente opción es si queremos que el proceso JAVA, que se lanzará para nuestra aplicación, se ejecute dentro del proceso .exe o como un proceso aparte. En nuestro caso seleccionamos que lo lance dentro del .exe.

A continuación, tenemos la opción ‘Single Instance‘, que nos servirá para indicar si queremos o no que solo se permita una instancia de nuestra aplicación ejecutándose a la vez. La marcamos porque nos interesa que solo se permita una instancia.

Las dos siguientes son propias del JSmooth, y en nuestro caso no nos interesan.

Executable.

Pasamos al siguiente paso pulsando sobre ‘Executable‘.

Aquí, le indicamos el nombre del .exe (y en qué directorio nos lo generará) que querremos que tenga nuestra aplicación.
Le podremos asociar un icono al ejecutable, y decirle cuál será el directorio de trabajo de la aplicación una vez lanzada. Le asociamos un icono, y dejamos el campo en blanco para no obligar a nuestra aplicación a tener un directorio de trabajo pre-fijado.

Application.

Pasamos al siguente paso pulsando sobre el icono ‘Application‘, y en la siguiente pantalla pasamos a configurar la clase principal de nuestra aplicación y los distintos argumentos que podemos pasarle a la misma, o a la Máquina Virtual de JAVA.

Para seleccionar la ‘Main Class‘, primero cargaremos en la sección Classpath el fichero .jar que contiene nuestra aplicación, y luego pulsaremos sobre el botón a la derecha del campo […] para seleccionar entre todas las clases del JAR la que nos interesa.

Si no tenemos argumentos que pasar a nuestra aplicación, dejamos el siguiente campo en blanco.

También podemos elegir que se incluya un JAR dentro del .exe, que será extraido al directorio de trabajo cuando lancemos la aplicación.

Y en Classpath incluiremos todos los .jar que necesite nuestra aplicación (en la siguiente entrega veremos cómo distribuirlos con el instalador).

JVM Selection.

Pasamos a la siguiente sección, y aquí podemos indicar cuál es la versión mínima, y máxima, con la que se puede ejecutar nuestra aplicación. En nuestro caso, he puesto como mínima la 1.5, y como máxima la 1.6.

Podemos indicar, si así lo queremos, que se use un JRE (Java Runtime Environment) que se distribuya con nuestra aplicación.
Aquí, lo que he hecho ha sido copiar el directorio jre del JDK que estoy usando al directorio donde voy a tener el .exe, y referenciarlo con ‘./jre’, para que lo busque más adelante en el directorio de trabajo.

La siguiente opción sirve para ordenar cómo se buscará un JRE en el sistema donde se intente ejecutar la aplicación. En nuestro caso lo dejamos tal cuál.

JVM Configuration.

Y llegamos a la última sección, donde indicaremos algunas opciones para la máquina virtual de JAVA.

Las primeras, la memoria máxima y mínima que usará la aplicación en el cliente.

Y en el cuadro inferior podremos introducir más opciones mediante la introducción de pares ‘Clave-Valor’.

Build.

Una vez hecho esto, podremos pulsar sobre el icono de la rueda dentada para que se compile el proyecto y nos genere el .exe de nuestra aplicación.

Presentación y puesta en marcha…

Cuando por cosas de Google o el azar vayáis llegando a este blog, el primer vistazo que le echéis no os dirá mucho, pero tras este pequeño blog se encuentran muchas conversaciones y horas para decidirnos a emprenderlo y ponerlo en marcha.

Horas dedicadas a discutir sobre las cosas que buscamos en la red cuando necesitamos información sobre temas técnicos, cosas más centradas en la gestión (que también se ha convertido en parte de nuestro día), cómo resolver tal o cuál problema que nos hemos encontrado y que no sabemos cómo solucionar, etc…

 

Esas mismas horas son las que en un momento dado nos llevaron a empezar a hablar sobre cómo nos gustaría encontrar la información, cómo creíamos que se deberían explicar muchas cosas que hoy (por desgracia) solo te encuentras introducidas y ejemplarizadas con el típico ‘Hello World’.

 

Hasta que en un momento dado, tanto hablar (que hablamos mucho, a veces incluso demasiado) terminó derivando en el germen de una idea, ser nosotros quienes contarámos esos ejemplos o explicásemos cómo hemos resuelto esos, a menudo, pequeños problemas que por ironías de la vida (o el Karma) son los que más tiempo terminan haciendo que pierdas.

Y así empezar a predicar con el ejemplo el cómo deberían explicarse las cosas, cuando uno pretende explicar cómo sacar partido a una nueva tecnología o ese nuevo framework que te ha llamado la atención.

Por todo eso hoy nace este blog, en el que no solo comentaremos las noticias relevantes en nuestro trabajo relacionado con la tecnología sino también intentaremos transmitir la cosas que nuestra experiencia en el mundo de la tecnología nos ha dado a conocer para poder hacer nuestro trabajo mejor.

 

Esperamos que ello pueda ayudar a quienes lleguen buscando alguna solución a un pequeño problema, o a los que creáis que merece la pena seguirmos más asiduamente.

 

Disfrutarlo.